El jardín de los cerezos: segunda escena, parte dos.
Carlota: el pasaporte quedó destruido, la edad no la sabe nadie, pero soy bastante joven. Mucho más que usted. Recuerdo la niñez de aquel día donde nuestros padres nos llevan al campo y odiaba eso; odiaba ir a recorrer pastos y ordeñar vacas.
Epifotof: no escucho nada, soy sordo. Mejor sigo cantando mis melodías y sonriendo a la vida, cantando y cantando múltiples melodías.
Duniascha: me río de ustedes, ignorantes. Limpio mi cara mientras encuentro buscar qué hacer con sus ridiculeces.
Epifotof: migo cantando y sin oír a nadie.