Respuesta:
El término cabecita negra tiene un inocultable componente de clase: está dirigido a un tipo definido de trabajador que compuso el grueso de la nueva clase obrera industrial que se desarrolló a partir de 1935 y se expandió velozmente a partir de 1939. Esta nueva clase obrera se instaló en los márgenes de la ciudad de Buenos Aires y otras ciudades en menor medida, modificando completamente su composición social.
Explicación:
El desprecio por el cabecita negra, su rechazo por parte de la pequeña burguesía liberal y democrática, muestra hasta qué extremos el prejuicio impregna nuestras racionalizaciones... Ser diferente, ser gente, ser bien, significa no tener nada en común con ese intruso, que nos recuerda un origen humilde, de trabajo, de pequeñas humillaciones cotidianas.