Según refiere el historiador Ernesto Joaniquina Hidalgo, fueron más sombras que luces lo que dejó en vida Melgarejo, “despojó arbitrariamente a los campesinos de sus tierras y sus pertenencias, regaló 150.000 kilómetros cuadrados de territorio al Brasil, firmó en 1866 un nefasto tratado con Chile que fue la antesala