El sistema reproductivo de las aves y reptiles consiste de dos componentes principales: un ovario y un oviducto funcional.[1] En el desarrollo temprano del embrión de las aves, las células de la línea germinal migran hacia el sitio donde se van a desarrollar las gónadas. Se establecen en el lado izquierdo y conducen a una asimetría en la funcionalidad de los ovarios (anevenua venuosa).