Esta frase de Aristóteles es el corazón de nuestro proyecto: Educar la mente, sin educar alcorazón no es educar en absoluto. ... Digamos que a través de la educación emocional desarrollaremos un yo sano que determine la liberación y la madurez emocional, obteniendo la sensación de eficacia y de autorrealización.
La idea que Aristoteles plantea y busca comunicar es que al educar a un niño la institución o las escuelas no deben basarse solamente en el ámbito material o mental, en vez de esto se requiere como planteamiento absoluto la capacidad de educar el corazón (los sentimientos) ya que a partir de estos el niño forja su comportamiento absoluto y toma de decisiones. Si un niño tiene claros sus sentimientos y comprende como actuar o como sentirse ante ellos puede florar más fácilmente su intelecto y usarlo de la mejor forma posible. Por otro lado si el niño se desarrolla intelectualmente pero no emocionalmente no sabrá expresar sus sentimientos o manejarlos y por lo tanto habrá un desequilibrio en su educación personal.
