La teoría fue propuesta por William James y
Carl Lange simultáneamente, pero de forma independiente, en 1884 y
propone que la corteza cerebral recibe e interpreta los estímulos sensoriales
que provocan emoción, produciendo cambios en los órganos viscerales a
través del sistema nervioso autónomo y en los músculos del esqueleto a
través del sistema nervioso somático.