Respuesta:
El proceso evolutivo nos ha permitido permanecer a lo largo de la historia, con ello las especies más desarrolladas han tenido que afrontar varios cambios, para poder seguir dejando su descendencia. Un ejemplo de ello es un pariente antiguo de las jirafas, es el Samotherium, ahora extinto. Pues sus cuellos eran la mitad de la longitud del cuello de las jirafas de ahora, aquí podemos notar como es que cambiaron y tuvieron que adaptarse a las necesidades, de esa manera es como se fueron diversificando otras especies.