Se llama berilio por su mineral principal, el berilo, un silicato de berilio y aluminio.
Fue descubierto como
óxido en 1797 por el químico francés Louis Nicolás Vauquelin; el
elemento libre fue aislado por primera vez en 1828 por Friedrick Wöhler y
Antonine Alexandre Brutus Bussy, independientemente.