La misión
de Jesús es capturada en una única visión con dos dimensiones. Su esperanza de
una humanidad restaurada prevé el bienestar de las personas que son espiritualmente
pobres y socialmente pobres. En medio de ellos, la rectitud y la justicia
marcan los acontecimientos de sus días y noches. Jesús en compañía de su pueblo vive correctamente y
les da una nueva razón de vivir. En los códigos de Jesús, amar es ser justo.
Ser justo es amar. Si pretendemos seguir a Jesús, somos discípulos de Justicia.
La Misión que Jesús tuvo en la Tierra es la misma que nosotros tenemos en el Mundo de hoy.
Espero haberte ayudado.